Pasión y Tragedia en el Teatro Regional de Rancagua
El imponente Teatro Regional de Rancagua, en la Sexta Región de Chile, se llenó de la vibrante energía y la profunda emoción de la célebre ópera Carmen, de Georges Bizet. En esta magnífica producción, el público fue transportado a la Andalucía del siglo XIX, donde el drama, la seducción y el destino se entrelazaron en una de las obras más icónicas del repertorio operístico.
La aclamada mezzosoprano Luciana Bueno deslumbró en el papel titular de Carmen, la indómita cigarrera cuyo espíritu libre y provocador atrapa tanto a los personajes como al público. Con una interpretación llena de carácter y matices, Bueno conquistó el escenario en las inolvidables arias «Habanera» y «Seguidilla», capturando la complejidad de un personaje que encarna la pasión y la tragedia. Junto a ella, el tenor Gonzalo Tomckowiack, en el rol de Don José, ofreció una interpretación apasionada y desgarradora del hombre atrapado en un torbellino de amor, celos y destrucción, destacándose en su conmovedora interpretación de «La fleur que tu m’avais jetée».
El reparto incluyó a destacados intérpretes como Constanza Olguín en el rol de Micaela, cuya dulce voz de sopranoaportó los momentos más tiernos y conmovedores de la obra, y el bajo-barítono Homero Pérez Miranda como el carismático Escamillo, quien brilló en la famosa aria del «Toreador». Completaron el elenco Camila Aguilera(Mercedes), Vanessa Rojas (Frasquita), Diego Álvarez (Dancairo), Alejandro Navarrete (Zúñiga) y Vicente Álvarez(Remendado), todos ellos ofreciendo actuaciones de alto nivel vocal y escénico.
La Orquesta Filodramática de Chile, bajo la experta batuta del maestro Alexander Shitikov, dio vida a la icónica música de Bizet, en una interpretación llena de fuerza y matices. La presencia del coro, a cargo de la Camerata Coral Santiago bajo la dirección de la maestra de coro Vanessa Rojas, sumó una poderosa dimensión coral a la obra, especialmente en los momentos de mayor intensidad dramática.
La producción destacó por el impresionante uso de visuales animadas proyectadas en pantalla LED, diseñadas por Ronald Jeraldo, que transportaron al público a los vibrantes paisajes de Sevilla y las plazas de toros. El despliegue visual fue acompañado por una extraordinaria iluminación, diseñada por Ricardo Castro González, que reforzó la atmósfera dramática de la obra. Además, el espectáculo incluyó un notable ballet a cargo de la Compañía Embrujo Flamenco, con coreografías diseñadas por Pedro Fernández, que añadió un toque de autenticidad y energía a las escenas de danza y fiesta.
Esta espectacular puesta en escena de Carmen en el Teatro Regional de Rancagua fue una celebración de la pasión, el drama y la belleza de una de las óperas más icónicas de todos los tiempos, dejando al público embelesado por la majestuosidad de la música y el arte escénico.
